La Organización BOAI y el Consejo Nacional de Rectores de Costa Rica (CONARE) organizaron recientemente el segundo seminario web de su serie, que destaca la necesidad de proteger el modelo latinoamericano de revistas de acceso abierto gratuitas (AAG), que no cobran a las personas autoras por publicar ni a las personas lectoras por acceder. El seminario web se centró en Brasil y contó con la participación de Arianna Becerril García, Fhillipe de Freitas Campos, Andrea Mora Campos, Edna Montero, Peter Suber y Andréa Vieira. El evento fue moderado por Bianca Amaro y contó con interpretación simultánea en portugués, español e inglés.
Bianca Amaro presentó el tema de las revistas en AAG en Brasil, destacando la prevalencia de revistas financiadas por universidades e instituciones de investigación. Señaló que Brasil cuenta con aproximadamente 4000 revistas en acceso abierto, la mayoría de las cuales no cobran cargos por procesamiento de artículos (APC). Arianna Becerril García presentó los resultados de una investigación realizada por Redalyc, la cual reveló que el 7% de las revistas en AAG han comenzado a cobrar APC, principalmente para cubrir gastos básicos. Señaló que la adopción de APC tiene efectos no deseados, debido a que altera la demografía de las personas autoras, las temáticas y las comunidades a las que sirven, ya que las revistas se están alejando de los temas locales para centrarse en temas más globales, lo que podría excluir a personas autoras del Sur Global que carecen de apoyo institucional o recursos para pagar.
Arianna Becerril García destacó la correlación entre la adopción de APC y el aumento de la publicación en inglés, enfatizando que trivializar los APC como modelo de sostenibilidad ignora estos impactos más amplios. Subrayó la responsabilidad crucial de los gobiernos, organismos públicos e instituciones de apoyar a la comunidad editorial para evitar la adopción de APC.
Andréa Vieira presentó los esfuerzos de CAPES para fortalecer el AAG. Vieira señaló que CAPES, una agencia federal que apoya los sistemas de posgrado y la evaluación de la investigación, ha cambiado su política desde 2023, pasando de pagar únicamente por el acceso a invertir en infraestructura abierta a través de SciELO. Destacó un cambio significativo en sus políticas de evaluación de la investigación, mediante el cual se reduce la importancia del factor de impacto de las revistas, lo que permite un mayor enfoque en publicaciones con impacto social. Vieira describió los planes futuros de CAPES, incluyendo el aumento de la inversión en AAG desde el 2% actual de su presupuesto de $100 millones y el desarrollo de un programa para fortalecer las revistas brasileñas de acceso abierto. Enfatizó que las revistas necesitan financiamiento para mantener la calidad y abordar problemas como el plagio y la inteligencia artificial, y sin él, se verán obligadas a cobrar.
Andrea Mora Campos compartió el exitoso modelo de Costa Rica para el mantenimiento de las revistas en AAG, que tardó muchos años en establecerse, pero que ahora se está replicando en otras universidades de Centroamérica y el Caribe. A través de este modelo, las revistas reciben el apoyo de las facultades, de las universidades, que contratan a las personas editoras, mientras se brinda apoyo institucional para la infraestructura de las revistas.
Peter Suber y Becerril García ofrecieron comentarios adicionales sobre la sostenibilidad y las implicaciones políticas del modelo AAG. Suber señaló el desafío de encontrar maneras sencillas para que las universidades apoyen las revistas en AAG de forma comparable al pago de los APC, sugiriendo soluciones como compartir los costos de alojamiento para los portales de revistas e integrar la publicación en las tareas del profesorado, como se describe en Costa Rica. También expresó su preocupación por posibles disminuciones futuras en la financiación de la ciencia, lo que podría llevar a que más revistas adopten los APC, y abogó por una red internacional de portales de revistas. Becerril García enfatizó el papel crucial de la reciprocidad para mantener el patrimonio común del conocimiento a través del AAG, afirmando su sostenibilidad frente al modelo APC, especialmente cuando las instituciones y los gobiernos se comprometen colectivamente a apoyar los bienes públicos.
Fhillipe de Freitas Campos detalló las acciones realizadas por el Instituto Brasileño de Información en Ciencia y Tecnología (IBICT) durante 20 años, incluyendo la creación de infraestructura tecnológica para difundir formación y apoyar estudios científicos. Entre las infraestructuras y acciones en marcha en Brasil, destacó el apoyo histórico dado al uso del software OJS y destacó el Directorio de Revistas Científicas Electrónicas Brasileñas (Miguilim), que cuenta con el registro de más de 5.000 revistas científicas brasileñas, muchas de ellas de la AAG.
Edna Montero analizó la dificultad de encontrar personas revisoras pares cualificadas y oportunas para los artículos, lo que llevó a la creación de un directorio brasileño de asesores científicos técnicos para abordar esta deficiencia. La ABEC ha trabajado para profesionalizar la publicación científica y las actividades relacionadas, desarrollando un sistema educativo integral con cursos en edición, revisión por pares, gestión, evaluación y herramientas para ofrecer certificaciones tanto generalizadas como individualizadas.
Durante el debate, Vieira aclaró que el financiamiento para la infraestructura de SciELO no está vinculado a una política que prohíba los APC. Señaló, extraoficialmente, que cree que si se utilizan recursos públicos, no debería haber espacio para los APC, siempre que el proceso editorial pueda financiarse en su totalidad. Por su parte, Fhillipe de Freitas Campos confirmó que el IBICT, en colaboración con La Referencia, está desarrollando un identificador persistente gratuito para su adopción en toda Latinoamérica.
Los organizadores anunciaron que se realizará un tercer seminario web de la serie en los próximos meses.
Para ver un video del evento, haga clic aquí.
* Los organizadores han optado por no utilizar el término “diamante” debido a sus connotaciones explotadoras.